martes, 16 de diciembre de 2014

HONRARÁS A TU PADRE Y MADRE. VOTO DE JETFE.



                Honor es dar respeto, no solo por mérito sino por rango.
 
                 En el libro de Éxodo encontramos en el capítulo 21:15 “El que hiera a su padre o su madre será muerto” y 21:17 “El que maldijera a su padre o su madre será muerto”.

                Asi en  la 2da Timoteo 3:2 leemos “Porque habrá hombres egoístas, avaros, orgullosos, maldicientes, rebeldes a los padres..” o en Romanos 1:30 “.. Aborrecedores de Dios, ultrajadores, orgullosos, fanfarrones, inventores de maldad y rebeldes a sus padres”
                En la Biblia, que es la Palabra Santa de Dios, se exhorta a honrar a nuestros padres y obedecerlos, incluso Dios nos hace promesas de bendición, si así fuera. 

            En Deuteronomio 5:16 “Honra a tu padre y a tu madre, como Dios tu Señor te ha mandado, para que vivas largos años y seas feliz en la tierra que Dios, tu Señor te da”.
                 
     La historia del Voto de Jetfe a Dios, me permite exponer 3 puntos a reflexionar.
1. La fidelidad de Jetfe a Dios.
2. El amor de su hija a su Padre.
3. El amor de ambos a Dios.
                Jetfe, vivió en un tiempo donde el pueblo de Israel, no tenía juez que impartiera dirección. Pero Jetfe, por sus propias vivencias era un hombre de actitud determinada.
                Pero Jetfe, fue ungido como juez de Israel, por los ancianos en la presencia del Señor en Mizpa y defendió al Pueblo de Israel, de los amonitas. Es por esto que hace su voto a Dios. Pues a pesar de todo, tenía conocimiento de Dios y su poder.
                El Voto de Jetfe, puede ser visto como resultado de su Fe reclamante y su actitud determinada. Jetfe hizo el siguiente Voto a Dios. “Si entregas en mis manos a los hijos de Amón. El primero, sea el que fuera, que saliere de mi casa y se encontrare conmigo cuando yo vuelva victorioso de los amonitas, te lo ofreceré en holocausto”. Jueces 11:31.
                Muchas personas piensan que su voto fue impulsivo e irreflexivo, pero en el Jueces 11:29 dice “Jetfe, lleno del Espíritu de Dios…”  es decir, Jetfe sabía que voto estaba haciendo, sabía que ofrecería la vida  de una de las “personas” que habitaba en su casa.
  
                En el versículo 32 del mismo capítulo leemos “Así que Jetfe dirigió el ejército contra los amonitas y el Señor le dio la victoria. Aplasto a los amonitas, devasto 20 ciudades…” 
                Cuando Jetfe, volvía a su casa luego de las batallas, quien salió a recibirlo de primero tocando pandereta y danzando de alegría, fue su única hija, ya que no tenía más hijos o hijas. Jetfe dijo: Hija mía. Me has destruido por completo. Me has traído una gran calamidad. Pues hice un voto al Señor y no puedo dejar de cumplirlo” Jueces 11:35.
                Y ella dijo “Padre si hiciste ese voto al Señor, haz conmigo lo que has dicho, ya que Dios te ha concedido vengarte de tus enemigos los amonitas” Jueces 11:36
                Podemos ver en la actitud de la hija de Jetfe, una actitud de sierva con una bellísima Fe defensiva, que no solo honra a Dios sino a su padre Jetfe.
                El cumplimiento de este holocausto, suponía un verdadero sacrificio tanto para Jetfe, que no tenía más hijos o hijas, como para su hija. Porque, no habría descendiente alguno de Jetfe que continuaría su nombre y herencia en Israel.
                Tal fue así, que la hija, no lloró su muerte sino su virginidad, pues era deseo de todo Israelita, hombre o mujer, tener hijo y mantener vivo el nombre y herencia de la familia. Jueces 11:37 al 39
                Este es un testimonio, que encontramos en las Sagradas Escrituras, que muestra una obediencia familiar a Dios. Ambos Padre e Hija, obedientes a los mandatos de Dios y a su voto. Honrando al Todopoderoso como Padre Celestial.

                Muchos piensan que Jetfe, soló llevó a su hija al templo y allí quedo sirviendo al señor, pero NO, Jetfe cumplió su voto a Dios, tal y como lo ofreció.Eso lo podemos ver a traves de los preceptos que regían la pueblo de Israel.

                Levítico 27:29 “Nada consagrado en anatema podrá ser rescatado, habrá de ser muerto”.

                Así Anatema se define como “cosa sacratísima y pertenece a Dios”

                En Levítico 27:28-29 “No obstante, todo lo que se haya apartado especialmente para el Señor, ya sea persona, animal o propiedad, nunca deberá ser rescatado o vendido. Todo lo que se consagrado, será cosa santísima para el Señor. Ninguna Persona separada como anatema podrá ser rescatada. Esa persona debe ser ejecutada”.

                Tanto Jetfe como su hija, muestran un sublime amor a Dios. La hija de Jetfe, honra a su padre de manera generosa y complaciente.

                Así nuestro Dios Todopoderoso, nos mostró su amor sublime por cada uno de nosotros cuando “sacrifico” a su amado hijo para establecer un nuevo pacto con nosotros.

                “Por eso cuando Cristo vino al mundo dijo: Tu no quieres sacrificios, ni ofrendas, sino que has preparado un cuerpo para mí. A ti no te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados, ni sacrificio que se ofrecen por los pecados. Entonces dije: Aquí estoy Dios, he venido hacer tu voluntad, como está escrito acerca de mí en las escrituras. Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre”. Hebreos 5:5-7,10

                Dios sacrifico, a su único hijo para el perdón de todos nuestros pecados, fue a través de su muerte en la cruz. A dem'as de sufrir las peores humillaciones, maltratos físicos y psicológicos

                Y Jesucristo ante todo esto, solo honró la voluntad de su Padre Todopoderoso. 

             “Angustiado y afligido, no abrió su boca, como cordero fue llevado al matadero y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca.” Isaías 53:7

                Dios a través de la Biblia, nos guía para que comprendamos, el infinito amor que tiene por nosotros.

                La Palabra de Dios, nos da las directrices para lograr alcanzar el Reino de los Cielos y que nuestro peregrinar hacia él, lo hagamos sabiamente.

                “Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen a Dios, pues esto es lo correcto. Honra a tu padre y madre. Ese es el 1er mandamiento que contiene una promesa. Si honras a tu padre y madre, te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra.

                Padres no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan, más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que viene del Señor. Tu Dios.”

                Honrar no es fácil, no siempre es divertido y ciertamente es imposible en nuestra propia fuerza. Pero el honor  a Dios, es un camino seguro para nuestro propósito, que es glorificar a Dios y a nuestro Señor Jesucristo.

                “Hijos obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor. Trabajen de buena gana, como si fuera para el Señor y no para la gente. Pero si hacen lo que está mal, recibirán el pago por el mal que hayan hecho, porque Dios no tiene favoritos” Colosenses 3:20,23 y 25

No hay comentarios.:

Publicar un comentario